viernes, abril 12, 2013

es que no te he contado.. adivina qué

Para aquellos que me conocen, o que siempre pasan por este espacio que llamamos Historias.. sabrán mi afición por las artes marciales, durante muchos años hice Judo y Muay Thai y desde hace algunos muchos meses estoy practicando Krav Magá en una humilde academia en el Este caraqueño… me gustan las artes marciales y siempre he dicho que soy un hombre de costumbres.. hago las mismas cosas de hace años y salgo con el mismo tipo de mujeres.

Lo bonito del mundo de las artes marciales, es que después de cierto nivel somos la misma gente, practico con amigos con los cuales hace más de 15 años nos despertábamos a las 5am para estar en el teatro Teresa Carreño a las 6am para hacer un poco de Aikido, somos los mismos.. la misma gente, amigos de toda la vida que aunque no nos veamos a diario queda esa confianza que sólo tienes con aquellos que te vieron crecer, con aquellos con quienes intercambiaste juegos de nintendo o con los cuales te peleaste por alguna mala mujer atractiva cuando no era tan sencillo conocer chicas lindas como lo es hoy día.

Hace unos pocos día se llegó por la practica mi buen amigo Cesar. Él es de esos sujetos que ha sido de todo en su vida.. desde rockero, hasta hare krisna…hoy día es un padre de familia, trabajador del sector bancario y bastante centrado, pero siempre quedan aquellos cuentos de juventud y las risas de quienes conocimos a “aquel Cesar” de hace 15 años, honestamente ese día no entrenamos nada, sólo hablamos y hablamos y nos reímos de “los viejos tiempos” como si todos fuésemos unos ancianos cuando en realidad a penas estamos medio rondando los treinta años.

Y entre risas y anécdotas, salió a tema mi romance con aquella vecina de Cesar que era el morbo del vecindario, conocida por ser una mujer hermosa y bella y salimos cuando ella tenía menos de 18 años y yo unos ilegales 22 años y es que “ella era otra cosa.. mujeres como ella, son creadas por el mismo diablo” y terminamos por cosa de la vida, yo necesitaba estudiar y ella necesitaba rumbear y aunque el sexo siempre fue hermoso y ella la primera mujer en el territorio nacional en tener un aumento de senos, tuve que tomar una decisión basada en mi futuro y desconectando mi pene y conectando mis neuronas tuve que dejarla ir… y durante mucho tiempo no me lo perdoné, mejor dicho, mi pene todavía no me lo perdona.

Siempre que alguien dice la frase “Coño, es que  no te he contado.. adivina qué”  nunca son noticias normales, siempre son situaciones bizarras o malas noticias o cosas completamente descabelladas y esa fue la expresión que usó Cesar para darnos razón a todos y para dejarme saber de aquella mujer que la última vez que supe de ella fue por el facebook de una amiga en común por allá por el 2009…

“Coño, es que no les he contado”…. Ella lleva burda de meses saliendo con..

Reykon







jueves, abril 04, 2013

01:32 AM

entre la espina de la rosa
y la luz del lucero
se quedó tu recuerdo
escondido en cada cosa

a veces me cansa
el esperarte así.. sin más
como se cansan las estrellas del cielo
o las olas del mar.

todos me hablaban de ti.. hasta la brisa
persiste la nostalgia de tu risa
como una canción romántica

en los labios tu nombre me estorba
y al saberte lejana, me molesta
y me bebo tu ausencia gota a gota