70.000 horas..

cuando me dí cuenta que tu sonrisa me mataba y esos días de 70 mil horas para soñar despierto contigo, son tan cortos y allí comenzó mi problema… ese miedo en que en algún momento o en algún punto de nuestro coqueteo intenso yo metiera la pata y se me escapase alguna frase inapropiada o se me pasará la mano y que tú no me terminaras de hacer caso… en ese momento, fue que me dí cuenta que tenía algunos problemas..

y lo preocupante no era ni tu edad ni tu código postal, que ambos dependiendo del contexto, podrían ser considerados como un problema y de los serios. El problema radica en el simple hecho de la química y las relaciones y las horas de conversa sin un tema definido y qué complicado es el amor cuando se da solo…

si cuando nos vemos y me quedo callado de momentos.. ya deberías saber que te ando besando entre sueños y es que en mis pensamientos, ya tengo mi base de operaciones en aquel lugar de tu cuello donde se respira sensibilidad.

y quedamos en ir con calma, por tus múltiples decepciones y mis múltiples conquistas y con que sepas como soy y me des una oportunidad, para mi es más que suficiente.. suficiente admirar tu cuerpo desnudo vía fotos tomadas por tu celular nocturnamente, apaciguando mi malcriadez.. esa malcriadez tan tuya, que yo te la regalo… aunque según tú ya sabes como malcriarme y como consentirme.

es increíble la proporción del tiempo tan extensa cuando no estoy contigo, son esos días de 70 mil horas los míos y aunque me dices “faltan pocos días, esos pasan rapido”… para mí siguen siendo 70 mil horas al día…y hoy te dije que si no llegábamos a nada, que te daba permiso de que fuéramos amigos, de esos que se celan pero al fin amigos..y eso fue una mentira.

no creo que después de todo ..si nos va mal.

podamos ser amigos.