Maldita Valencia.

es por tí que no puedo ir a Valencia, siento que lo primero que haré será llamarte o salir corriendo a esa calle donde vives que no sé como carajos se llama.

todavía no te he superado, a ciencia cercana.. estando tú allá y yo aquí es sencillo, pero de cerca sería otro asunto, lo de ir a decirte “no te olvido” es algo que puede pasar cualquier día de la semana, los encuentros casuales en los centros comerciales o en las discotecas.. no puedo pisar esa ciudad que llamas “hogar”.. no puedo.

que intenso es eso del “amor de lejos”…y una de mis mejores amigas vive allá, donde vives tú y no puedo ir a visitarla.. es costumbre llegar a su casa y mirar por la ventana esperando que llegues a verme y eso sería un sentimiento tormentoso, quedarme mirando la ventana o mirarla por inercia esperando tu llegada, la que nunca sucedería.. sentimiento tortuoso.

a veces te digo “te extraño” como por pescar en rio revuelto, pero tú me conoces y sabes a donde te llevaran mis caminos, yo lastimosamente me perdí en los tuyos.

creo que nunca podré pisar de nuevo esa maldita ciudad, tu maldita ciudad y buscarte en cada calle, en cada vuelta de esquina.. cerrar los ojos y sentir un aroma “el tuyo” el cual no recuerdo ya.. sólo recuerdo el color de tus uñas la última vez que nos vimos, tus pulseras en la mano derecha y ya.. maldito tiempo

y maldita Valencia..