domingo, septiembre 30, 2012

Paula

Ella tenía 4 años con su novio, habían tenido sus problemas pero “se amaban mucho”, él le decía a ella que era “el amor de su vida” y a pesar que tenían sus problemas ni ella lo dejaba a él ni él a ella. El sexo era normal, él fue el primer hombre con el que tuvo sexo, fue el primero en todo. Tenían problemas por eso, ella no era muy conocedora en el sexo, pero aun así.. “aprendieron juntos”.

Ella siempre había tenido la curiosidad de saber que se sentiría tener relaciones con otro hombre, pero nunca se atrevía a hacerlo.. ella amaba a su novio y ser infiel no era para ella, hasta que me conoció, en una fiesta, estaba en ese estado donde no estás ebria pero eres una mujer muy valiente..y yo que estaba tan aburrido que hablamos por horas… fue una buena noche.

Dos días más tarde salimos a tomarnos un café y nos besamos, la atracción siempre fue mutua. En la segunda “cita” tuvimos sexo, ella no lo pudo evitar, le atraía bastante la idea del sexo oral en el sofá de la sala.. y ella que quería saber que se sentía hacerlo con otro hombre y según decía, el sexo fue maravilloso y me escribía a toda hora como si no pudiese dejar de pensar en aquello y así pasó desde que nos conocimos, teníamos sexo cada semana y cada vez era mejor, lo mejor de todo es que nos llevábamos súper bien, teníamos gustos similares y hacíamos buena pareja.

El problema comenzó cuando llegaron los remordimientos de conciencia, “amaba a su novio” y no quería dejarlo porque tenían muchos momentos bonitos y bla bla bla, pero yo la hacía sentir bonita, por mis atenciones y mis cumplidos y es que.. echar vino sobre una espalda desnuda no lo sabe hacer cualquiera..

Ella siempre tuvo baja autoestima, fue una de las primeras impresiones que me dio aquella noche cuando la conocí.. pero desde que estaba envuelta en “nuestra”  situación, su autoestima subió. Se podía apreciar fácilmente por su modo de vestir y por el modo en que me hacía sexo oral y se sentía bien con ella misma, pero a la vez se sentía mal.. “por su novio” y me imagino que también se sentía mal por mí. Es que ninguno de los dos "sabíamos" la existencia del otro, el novio no tenía ni idea de mí y ella cuando comenzamos a salir me había dicho “le pedí un tiempo a mi  novio”..

y así pasaron unos meses, luego me aburrí, hice que me dejara ya que no me gusta dejar a las mujeres por eso de los resentimientos femeninos y ella siempre pensó que no tenía ni idea de su novio,  y su novio que ahora es su esposo sigue siendo..

el vecino de uno de mis mejores amigos…


3 comentarios:

beabella dijo...

me encanto esta historia, un día explicas mejor lo del vino porfa

Anónimo dijo...

Y todo queda en familia.

Anónimo dijo...

Awwwwo muy linda historia me gusto muxooo