lunes, julio 08, 2013

Nocturno


Soñé contigo esta noche
Me besabas de mil maneras
Mientras me contabas tantas cosas..

Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes…

Como cuando comienza todo en una pareja, cuando de las palabras, las risas y las quejas, pasamos a los besos, primeros suaves y secos, con miradas bajas y ojos medio cerrados, como si quisiéramos detenernos allí mismo un momento y preguntarnos ¿en serio nos amaremos?.. como con miedo, sospechando que desde esa puerta, del “amor a ciegas” ya no hay retorno y las advertencias de la abuela ya no sirven de nada.

Cuando decían “de un beso se pasa a la cama y de la cama al sufrimiento”… muchos así, de esa forma tan tonta, salen corriendo y te he visto, en mis sueños, antes de conocerte y si tus besos ya los había probado en otra vida, mala mía porque no me acuerdo. 

Según lo que tenemos, nos ha ido muy bien ignorando los consejos y sigamos nuestra Historia.. y encendamos la sangre que recorre nuestros cuerpos y tus caderas son lava volcánica y tus orgasmos son fuego intenso y que nuestras manos se encuentren como dos pasajeros, en una terminal cualquiera destinados a viajar juntos.

Acariciarte los labios, la mente, el cuerpo.. besarte la boca como si fueses deseo.. y vamos cuesta abajo y yo voy corriendo.. amor, sentimientos.. salen los te amo, crecen los te quiero y la vida es alegría y bellos sentimientos y que curioso como depende del día de la semana.. los besos pueden ser más como mordiscos y tus gemidos se confunden con un susurro discreto..

Y luego de desnudarnos, luego de que aruñes mi espalda y arques hacía mi todas aquellas ganas de tenerme dentro.. la calma llega a nuestros cuerpos y sólo el que aprecie a una mujer desnuda, entenderá un poco lo que estoy escribiendo y ningún hombre verá nunca en su vida algo más hermoso que una mujer durmiendo, desnuda, después de haber hecho el amor... después de haber tenido sexo.

Soñé contigo esta noche
Tus tacones y tu bufanda.. tiradas por el suelo
Mientras sentíamos tantas cosas

Y yo, así como un marinero loco
Naufragaba en tu cintura
Sin importarme demasiado



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que agradable ser el sueño de alguien. me agrado mucho este post :)