lunes, febrero 24, 2014

2 días en Santiago.


Por cosas de aviones, aeropuertos y temas políticos en Venezuela, mi vuelo desde Madrid a Caracas hizo una escala de 2 días en Santiago de Chile en lugar que en Bogotá, por lo que mi jefe decidió que era mejor “aprovechar el desvío” y pasar por Lima a terminar otros temas.. 2 días se demoró reorganizar mi nuevo itinerario de vuelo y para ser honesto con ustedes, pase 2 días viendo con cuidado sobre mi hombro en todos lados y buscándola entre la gente, a ella.. la del aroma bonito.

Con hospedaje en el Marriott de la Kennedy, más por cuestiones de empresa que por otra cosa… fueron 2 días extraños, tuve una mezcla de sentimientos entre agregarla de nuevo al Facebook o sencillamente mandarle un mensaje por twitter y sencillamente.. quedar después de las 5pm luego que saliera del trabajo a por un café o en su caso… por dios, me olvidé que era lo que le gustaba tomar, después de pasar un año cenando con esa mujer y haciendo las compras casi a diario.. no recuerdo bien por lo que tenía una afición por tomar creo que era coca cola o nestie, pero.. lo he olvidado… bueno, dos años no pasan gratis.

Qué triste, olvidé lo que a ella le gustaba tomar, lo que no olvido es su cabello mojado cuando me abrazaba dentro del ascensor al subir a su casa cuando me bajaba a abrir la puerta del edificio recién bañada. En fin, soy un cobarde, obviamente no le escribí pero más que cobardía es que.. como les explico, tengo una relación inconclusa con mi ex novia la cual todavía no se ha solucionado y no tengo ni idea si volveremos o no pero cuando pienso en esta chica, es como si sintiese que nada ha cambiado y que mañana tranquilamente al salir de mi oficina pudiera ir a la suya en mi moto, y llevarla por allí como cualquier otra noche, a su casa o a la mía y que ella en realidad siguiese en Caracas y no en otra ciudad... extraño salir del trabajo y verme con ella.

Eso es lo que jode, estuve 2 días en Santiago y caminé y di vuelta por sitios que a ella “seguramente le gustarían” pero, no lo hice adrede, sino, cómo por inercia... y por supuesto, no la encontré, no tengo tanta suerte ni tan buen olfato como para encontrar su aroma entre 5 millones de personas… realmente fueron una mierda esos 2 días, por esa sensación de esperar que sucediera algo y obviamente.. que nunca sucediera nada.

Camino al Aeropuerto, comencé a hablar con el taxista sobre el nombre tan largo del aeropuerto, seguramente un día de estos nombran al aeropuerto de Caracas: Aeropuerto Comodoro Comandante Supremo Hugo Chávez   y con esa magia que tienen los taxistas, terminé contando que al final no la llamé, ni a ella y a otra chica que tengo por Santiago. A una por cobardía y a la otra por pereza y los taxistas como siempre muy sabios, por fin dejó caer algo que me hizo irme en paz.

Mejor que no la llamaste, te hubiese destrozado la vida que te dijera:  sí, tengo novio y soy feliz con él, en un rato lo voy a ver, después que terminé de romperte el corazón de nuevo

Y de tomarme esta Coca Cola o tal vez Nestie.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

entonces lo mas probable es que nos cruzamos por los mismos pasillos del hotel y por algunas calles del Kennedy, soy limeño y leo siempre tus escritos, por esos miles de minutos estuve también hospedado por el Hilton.. llamemosle coincidencia, no lo se; hubiera sido grandioso tomar un café.. he intercambiar escritos ya que tu blog es tan igual pero tan distinto al mio.. espero algún día visites mi blog o mejor aun, ojala un dia encuentres mi blog así como yo encontré el tuyo, un abrazo..

Anónimo dijo...

Quizá a la que no llamaste por pereza está embarazada y feliz con otro...

Anónimo dijo...

Pepsi.... y cambié de perfume.
MH

Anónimo dijo...

Esta historia me encanta, por dos motivos, me paso la vida esperando a que suceda ese "algo" y debo viajar en taxi todas las noches que salgo del trabajo... a la 1:00 am... y si, tienen una magia los taxistas. :) Saludos desde Chile
...