lunes, septiembre 04, 2017

De nuestra cama y otras nimiedades según ella.


Hace días que se fue y he intentado no mover nada de nuestro cuarto, no he querido quitar sus cosas de donde las dejó, las pocas que quedan, pero ya han pasado algunos días y ayer pensé en cambiar las sabanas de la cama. Desde que se fue, como para poder dormir por las noches he estado abrazando su almohada, y cómo han sido noches difíciles y largas; lamentándolo mucho ya su almohada no huele mucho a ella, sino a mi.

Me quedé acostado, pensando en si cambiar las sabanas o no, en si lavarlas y acabar con todo esto, y aunque he mantenido todo lo más ordenado posible no he barrido ni uno solo de sus cabellos del suelo de nuestra habitación. Pensé en que esto debe avanzar, en que sí no regresa pronto poco a poco se irán borrando sus rastros de nuestra cama y me sentí tan vacío, es que ni ella ni ustedes se imaginan cuanta falta me hace su mal humor todos los días.

Todavía sigue su desmaquillante al lado de mi computador y esa cosa que se echa en las uñas en la mesa del televisor. ¿Y si yo no quiero avanzar? ¿Y si no estoy listo para dejarla ir?. Lleva ya algunos días atrincherada donde sus padres y ella no quiere pensar en nada, quiere un tiempo para aclarar su mente, no quiere pensar en nada me dijo, en nada creo que quiere decir en mi.

Hoy no será que cambie las sabanas de nuestra cama, tampoco será el día en el que barra todos sus cabellos del suelo de nuestra habitación. Hoy creo que tampoco será el día que me diga de nuevo que me ama o que duerma de nuevo entre mis brazos. Si, esa es la peor parte de todo este tema de la cama, voltear hacia su lado de la cama en las noches y no verla. Me jode tanto no verla ahí y el no saber cuándo regresará..

Es lo que me jode más….



1 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Regresó?