martes, octubre 19, 2010

un Sueño... en otro Sueño


y como otras tantas noches.. soñé con ella..

soñé que por fin me armé de valor y me mudé a su mismo código de área, que el tiempo no había pasado en lo absoluto y que todavía quedaba “algo” entre nosotros… y también soñé que busqué por aquellos lugares de mis sueños pasados con ella.. buscándola… con ese sentimiento en el pecho que solamente tiene su nombre..

fue una travesía intensa y demente en la que estuve, la busqué por las esquinas donde sabía que no la podía encontrar con la esperanza tonta de que tal vez ella me encontrara a mí, la busque por el palacio de la reina de corazones, por el árbol de miel y también la busqué en la fábrica de chocolates.. quería decirle unas cuantas cosas… besarla unas cuantas veces.. pero..

¿cómo después de tanto tiempo.. un hombre sigue soñando con una mujer?

le pregunté a hänsel y gretel si la habían visto.. pasé por el bosque y el lobo tampoco supo decirme en dónde buscar, entre en una funeraria y un centro comercial con la excusa de ir al baño, pero la única verdad era que la estaba buscando.. desde el amanecer al anochecer estuve metido en aquel sueño, paseando por mis sueños pasados.. por lugares inexistentes solamente buscándola..

era invierno con nieve, en aquella ciudad donde el aire hierve como si fuera el mismo infierno, caía el frio y se veía la gente asocial con sus miradas perdidas desde sus ventanales y comencé a tener prisa porque ya “ella iba a salir del trabajo” y quería llevarla a cenar, tipo sorpresa le diría cuando la encontrara.

“me mudé.. estoy aquí y vine por ti”

es que… encontré a un niño de madera y le pregunté una o dos veces por ella y cada vez que me respondía, se ponía un poco mas narizón.. y a la señora de las manzanas también le pregunté… es que en aquel sueño tan extraño donde todo lo muerto tenia vida, vi a una señora con un bebé y ella le decía “ven Myself.. no juegues con eso.. que te puedes lastimar”.. y ese bebé tenía una mirada soñadora como la de su servidor.

y cayó la noche y no la encontré y me senté en una plaza a lamentar mis penas y la nostalgia de mi inútil búsqueda me hizo como llorar, pero era un sueño y no lloré… simplemente me desperté como, aliviado.. al fin de cuentas, no soñé con ella porque nunca la vi.. y tal vez buscaba a otra.. jamás lo sabré..

quise llamarla, preguntarle ¿cómo va todo allá en el infierno? o si después de tanto tiempo piensa en mí aunque sea un poco.. pero no pude..




5 comentarios:

Oriette D'Angelo dijo...

Me encantó que utilizaras los cuentos que uno suele escuchar de pequeño... buen recurso!

Saludoos

Anónimo dijo...

Hola! me gustó mucho este post!
Y acabo de leer una frase que te comparto, la dijo Licurgo, pero perfectamente podías haberla dicho tú....
"Los vestidos de las mujeres no son mas que variaciones de la eterna lucha entre el deseo confesado de vestirse y el inconfesado de desnudarse".
Elisa.

David Criado dijo...

:P que buen cuento, suele pasar eso de que los sueños reflejan un sentir, muy subconciente pero sentir al fin y al cabo


Saludos

Beba dijo...

Excelente post! Me hizo soñar lo insoñable...

Parvati dijo...

vale que valor... yo aun de vez en vez le pienso... y aun no me atrevo a borrar su telefono...