14 de Febrero.

y fue el comienzo del día y los regalos, el mío.. una billetera montblac a juego perfecto con la mayoría de mis trajes, personalizada con ese nombre y apellido que muy pocos conocen y fueron las expectativas de todo el día lo que hace tan mágico todos los catorce de febrero, es caminar por la calle y ver a las parejas agarradas de la mano y la rosas y las miradas y el comienzo de día y los regalos.. para mí.. una billetera..y personalizada.

y para muchos el verdadero día de los enamorados comienza después de las 4:00pm.. después de todas esas horas de trabajo y una reservación a ese nuevo restaurante francés de Altamira y unas ganas enormes de tomarme un jerez hicieron de todo el laburo un poco más llevadero, con billetera nueva y camisa negra a tono con pantalón gris, decidí impregnarme de todo aquel ambiente festivo que el capitalismo nos regala todos los catorce de febrero… y para mí?.. un jerez por favor..

y la cena… qué clásico de la cocina francesa combinar toda clase de pescados con sabores dulces y frutales.. y el jerez a punto y las mesas llenas de parejas de treintipocos o veintimuchos.. y tantas personas con ganas de absorber su piel con piel simplemente separados por algunos cientos de bolívares en comida y una lámpara chata muy tenue y vanguardista y cenando … para ellos mucho amor y mucho sentimiento y para mí.. un jerez.. por favor..

y hacía buen tiempo, como para caminar un rato y parafrasear sobre toda la filosofía de tal día.. criticar la cena y saludar a la luna y es que.. el mucho camino es corto cuando la compañía es buena, y mi manía del reloj en la mano derecha y tu manía de estar toda la noche despierta y hacía buen tiempo para caminar un rato.. y no era el único que pensaba lo mismo.. muchos caminantes bajo la luna..

y una vez en mi casa, la camisa y la corbata reposaron fríamente en el espaldar del mueble de la ropa sucia y es que nosotros lo solteros podemos dejar ropa tirada donde nos dé la gana y que las estrellas sean testigo de esta noche tan nuestra, que sea el suelo morada de nosotros.. y han pasado años y van y vienen las otras y tú que siempre sigues aquí y que desespero la rutina de hacerme el interesante y tú la muy callada y tus silencios son tan emigrantes como mis cuentos son tan de viajero y vamos.. ya tiré la camisa en el sofá de la ropa sucia y tú que llevas ese vestido de todos los días, tan negro y tan de detalles blanco.. tan de luz de luna..

y mientras todos estaban en lo suyo, tú y yo estábamos en lo nuestro, ni idea cúantos amantes tendrás pero de seguro no puedo ser el único y de mis amantes?.. honestamente ninguna te importa en lo absoluto y simplemente estamos en el suelo, acompañándonos un catorce de febrero..

… y lo mejor de ti, es que no reclamas y no hablas mucho, sólo escuchas y aceptas y no criticas y tú de mí, no tienes muchas expectativas y recibes lo que puedo darte y nada más!! y absorbes toda mi soledad y la haces tan tuya y entre los dos carga tan pesada se vuelve muy llevadera y te ofrecí algo de vino, matizado, que deja.. un ligero sabor a melón en el paladar y más cuando se besan las bocas o las almas pero, que de silencios los tuyos y decidí volver a la guarida que tenías en el suelo de mi sala.. y es que ese cuerpo tuyo que se imaginan mis ojos a lo lejos, seguramente es un cuerpo perfecto..

y hablamos.. bueno.. hablé! y esperé unos de tus cambios de luces para comenzar a desnudarte pero que corta es la noche para explorarte completa y una mujer de tu edad que no pregunta por matrimonios o por hijos es algo sumamente admirable y sencillamente placentero, tampoco te interesa una mierda cuánto gano al mes o si odio los carros y prefiero las motos, no te interesa ni mi problemática familia ni esas cinco o seis mujeres que me están escribiendo al celular y ven.. te regalo lo cinceleado de mi torso para que aterrices todo tu morbo tal aviador buscando pista y para mí vino blanco y para ti.. yo..

terminó el día por fin y veo que ya te vas.. con tu vestido intacto y sin importarte nada más, y ni las gracias por la compañía y ni un beso de despedida obtuve a tu partida y te fuiste y decidí tomar una ducha y lavar melancolías y no tuve sexo, y no me importó en lo absoluto.. terminé con una cartera con mi nombre, y tal vez dos botellas de vino de diferentes clases y un poco de jerez y algo de vino español y mi boca se fue virgen en san valentín y extrañé algunas mujeres pero ninguna de ellas se lo merece y no fue un mal día… estuve sólo como hasta las 9:00 PM..

.. y después, me acompañó la Luna..