recordar a veces..

pasaron algunas semanas y olvidé la dirección de aquel local donde solíamos quedar para hablar.. no recuerdo ese extraño café que tanto pedías, ni el nombre de la cajera que siempre nos saludaba… tampoco recuerdo muy bien la manera correcta de sentarme en una de esas mesas y con total disimulo tocarte entre las piernas.

olvidé por completo tu risa a media boca, tu acento disimulado y tus “no te metas conmigo”.. tampoco recuerdo muy bien esa extraña manía tuya de montarte encima de mí y besarme con locura a la espera de que una de mis manos desabotonara tu sostén..

no recuerdo ni la mitad de las metáforas de nuestra relación, ni el sentido de la altura cuando te colocabas de puntillas impulsándote hacia arriba para buscar mi boca… tampoco recuerdo la etiqueta que tenías para masturbarme o la lengua muerta que hablaba de cuando en vez con tu entrepierna..

los abrazos.. ¿cuáles?.. ni idea y luego de tantas charlas a media noche, llegó el día en que somos dos perfectos extraños y en días pasados me comí uno de los potes de fruta en almíbar que dejaste en mi cocina, hace pocas horas recién recordé que era tuyo..

y pensar que pasaste de ser una prioridad o un lado de mi cama para ser una carpeta de fotos escondidas en mis documentos.. como un secreto que nadie pregunta y que a nadie le digo.. “si ella, la que jamás fue mía siéndolo todos los días..”

y lo peor de todo, es que a veces se me olvida lo hermosa que eres.. luego que perdí la dirección de tu boca y de tus besos el código postal.. no recuerdo con exactitud lo que te hacía tan atractiva, el olor de tu cuello o el sabor de tus senos ni esa extraña sensación del piercing en tu pezón contra mis labios juguetones..

perdí el mapa de los caminos de mi mano por tu cuerpo, tantas cosas olvidadas… hasta lo hermosa que eres..pero las fotos en aquella carpeta escondida..

a veces me lo recuerdan..