lunes, septiembre 05, 2011

otra como ella.. con otro corte de cabello.

me tocó moverme bajo tierra, bajo Caracas.. para evitar el tráfico que hace de mi cuidad un infierno desesperante y allí en el mismo vagón, la copia viva de mi ex novia.. sólo que con el cabello un poco rojizo y un corte diferente, pero eran iguales.. misma estatura, mismo cuerpo, misma mirada.. que me mata.

fueron tres estaciones de mirarla sin disimulo alguno, ella.. siempre lo supo (después de cinco minutos de llamarla mentalmente.. voltea.. voltea) y pensando.. “seguramente huele igual… gime igual.. besa igual” … era ella, sólo un poco más virgen en mis pensamientos, más lejana en mi vida pero más cerca que cualquier otro deseo.. un deseo en el mismo vagón.

y llegué a mi estación y con melancolía lancé un suspiro y me despedí de ella con un gesto de voltear la mirada hacia la realidad, con algo de indiferencia.. con algo de desdén y no.. no dije nada, tampoco intenté acercarme, soy un cobarde, ustedes lo saben.. me dio miedo que le gustara de nuevo, que me volviera a besar pero está vez un poco más pelirroja..exponer mi mallugado corazón a una guerra de nuevo y volver a perder.


y que todo saliera como la última vez.


5 comentarios:

Libelula dijo...

me encanto.. m ha pasado.. hasta los persigo a veces... creo q es tan solo mi ansiedad de verlo.. felicidades x tu blog :)

Nada más importa dijo...

Que raro que tengas miedo, nunca creí que lo sintieras.

Me gustó la situación y lo sentí mientras leía

Brisa dijo...

Me encanto :) y me fascino la canción de fondo wow!. Creo que con cada día que pasa me emocionan más tus Historias ;D

Un besito para tú corazón, espero se recupere pronto!

Leslie dijo...

Me ha pasado también, tantas veces. Cuando me sucede, a contrario de ti, no me siento nada bien, me entre cierto terror por dentro, me detengo, miro a la persona, luego de unos segundos de respirar dificultosamente y sentir el corazón en el cuello, suspiro de alivio, al notar que no se trata de él.
No sé si es mi mente que se lo imagina en todos lados, sea como sea, espero no encontrarlo nunca.

Anónimo dijo...

genial..