A las niñas les enseñan muchas cosas. Si un niño te pega, le gustas. Y un día conocerás a un hombre maravilloso y tendrás un final feliz y tu boda de princesa. Cada película que ven y cada historia que les cuentan les dejan como única enseñanza que lo esperen, al hombre perfecto, al príncipe azul.
El giro del tercer acto, el subir y bajar del telón con la declaración inesperada del amor bonito y correspondido a la luz de luna con el reflejo de las estrellas. La excepción a la regla de que todos son machistas, que sólo queremos sexo y que todos los hombres somos iguales. A veces se concentran tanto en el final feliz que no aprenden a interpretar las señales, a diferenciar entre los que las quieren y los que no, entre los que se van a ir y los que alguna vez nos quisimos quedar.
Y, quizás, el final feliz no incluye un hombre maravilloso. Quizás el final eres tú, sola, recogiendo los pedazos y volviendo a empezar. Liberándote para encontrar algo mejor en el futuro y quizás el final feliz sólo consiste en seguir. Saber que a pesar de todas las llamadas y corazones rotos, de todas las señales malinterpretadas, a pesar de todo el dolor y la vergüenza, tú nunca perdiste la espera.
A veces el único final feliz.. es seguir confiando en el mal amor..
así ..sin más..
1 comentarios:
Que cruel....pero lamentablemente así es....
http://ironiasdemivida.blogspot.com/2012/05/un-principe-para-todas.html
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