Paola..

Paola siempre ha sido un nombre un poco volátil, según recuerdan mis memorias.. ella, esa Paola es una de aquellas mujeres que pueden llevar a un hombre a arruinar su vida sin pensárselo aunque sea un poquito. Paola.. Paola.. desde tu perfume de mujer grande hasta tu cuerpo de adolescente cincelado en el Olimpo.. oh.. Paola..¿cuántos hogares habrás destruido?

Seguramente Paola.. más años tiene el Whisky que toma mi padre, que los años que demuestras en tu cedula de identidad y si.. soy como todos los hombres del mundo o hasta peor, yo también sería capaz de mandar al demonio unas cuantas cosas por poder arrancarte la ropa una noche de estas..

.. seguramente te gusten por igual o alguna sea tu preferida, me refiero a mi moto o a mi oficina… seguramente tu entrepierna sabe a canela y seguramente no soy ni el único ni el primer hombre que te lleva más de diez años, encerrado en tu jugueteo.

…intento sonreír, como sólo yo sé hacerlo y tú… sonríes de la misma forma pero a la inversa y mira que ese mordisqueó violento que tiene tu boca es como para bajar al infierno y es que me da miedo preguntar tu edad porque sé que me vas a mentir y yo sé que te voy a creer…y al carajo todo aquello que hace moralmente incorrecto que un hombre tenga sexo con una Paola cualquiera.

y desde la última vez hace un par de meses me prometí “no más niñas..” pero joder.. yo y mis promesas sin cumplir y tú y las de tu especie y eres como una trampa del destino y ando calmado, sin escribirte mucho pero con erecciones constantes cuando te pienso.

Paola.. Paola.. mañana es el día de la cita, la que acordamos el sábado.. pienso llevarte a uno de esos restaurantes caros y comprarte vino.. y sin vergüenza que me vean con una niña de 19 añitos..

te dejaré jugar conmigo un ratico…