unas novecientas ochenta y tres mil veces…

creo que he salido contigo unas novecientas ochenta y tres mil veces… y aunque no me lo creas yo te juro que todas esas veces he salido contigo pero en una forma diferente, recuerdo que salí una vez con tu manera de esconderte el cabello detrás de la oreja y también salí alguna vez con la misma forma que tenías tú de sonrojarte cuando cogías mi mano y sí.. según mis cálculos he salido contigo unas novecientas ochenta y tres mil veces..

muchas veces he salido con tus tacones o con el estilo de tus vestidos, también con el perfume ese caro que usas o con el aroma a miel de algunos de tus jabones y hace pocos días salí con tu arrogancia y con tu inteligencia y hablamos de las mismas cosas que hablábamos tú y yo.. de radiohead y de cómo hacer el amor encima de la mesa del comedor en cuanto llegáramos a mi casa.. y de esas novecientas ochenta y tres mil veces, en cada una de ellas eras tú... y sí... fueron unas novecientas ochenta y tres mil veces..

… también salí una vez con tu manía de sólo tomar jugos naturales, con tus chocolates en la cartera y también he salido bastante veces con toda tu ropita de victoria, con tu maldad inocente y con tus despistes intencionados...es que siempre has sido tú.. y también he salido millones de veces con tu mismo hermoso y negro cabello o con ese pixel tan trigueño que tiene todo tu cuerpo y es que.. ¿recuerdas aquella vez que salimos? era yo con mi camisa indie a cuadros y eras tú con tus converse y tu chaqueta de niña fresa.. también cuando te cambiaste de signo y eras géminis o virgo.. o algunas veces fuiste simplemente tan sagitario o tan capricornio.. unas novecientas ochenta y tres mil veces…

han sido tantas veces que no entiendo como todavía sigo saliendo con tu misma manera de quitarte la ropa.. esas novecientas ochenta y tres mil veces… aunque algunas veces salgo con tus maneras inocentes e inexpertas de hacerme sexo oral otras veces he salido también con todas tus ganas de besar.. y es que en cada salida yo vuelvo a enseñarte todo como la primera vez o simplemente dejo que tú seas la maestra o la ama y que me domines por completo y es que he salido muchas veces con tus ganas de tener sexo por las mañanas antes de prender tu carro para irte al demonio.. una de esas veces salí con tus ganas de enseñarme algunas cosas y me encanta cuando vuelves mejorada o cuando vuelves inocente y es que.. nunca me aburro de desnudarte aunque no encuentre miel entre tus poros, sino un poco de jazmín…siempre lo hacemos tan igual pero a la vez tan diferente, es que a veces eres tan la misma y otra veces eres tan otra.. es que.. son novecientas ochenta y tres mil veces..

también perdí la cuenta de las veces que salí con tus largas piernas o con tu espalda y su mapa de lunares y mordiscos que son mis marca secreta para llegar a tus secretos tan guardados.. también he salido con tus besos, con tus caricias y con la manera que tienes de arañar las sabanas mientras te hago sexo oral y hace pocos días me encontré en una cama en una cita casual con el sabor de tus senos y con ese olorcito mentiroso que sube y baja desde tus partes más de mujer recorriendo todo tu vientre y allí un poquito más arriba de tu hermoso ombligo es donde muere y renace de nuevo a la espera de ser encontrado.. y hace pocos días también tuvieron una cita tus tacones negros con el piso de mi cuarto..solo tú sabes cuantas veces has dejado tirados tus vestidos por todo el piso de mi casa…. tal vez unas novecientas ochenta y tres mil veces..

llevo años saliendo con tus miedos y con tus dudas y con toda tu desconfianza que sinceramente es sólo tuya y esas tantas veces y aunque siempre eres tú pero diferente, siempre terminas marchándote por las mismas razones.. por mi falta de atención y mi aburrimiento repentino o mi decepción imaginaria cuando me doy cuenta que aunque eres tú esas novecientas ochenta y tres mil veces, sólo eres tú de apartes y de a trozos y sí.. he salido contigo unas novecientas ochenta y tres mil veces pero en realidad..

ninguna de esas… eras tú