Un Domingo muy Fool

Myself al parecer no tiene tiempo para atenderles, yo tampoco tengo mucho pero si unimos el tiempo de ambos, esto marchará sobre ruedas.

Domingo, día festivo para las familias felices y para los huérfanos de padre. No se para que celebrarlo si ya huele a lunes por la tarde. Prefiero sentarme con el aleatorio a escuchar buena música con un buen vino, ésta vez un Shiraz; los frutos rojos son lo máximo.

Suena el teléfono y me dice "Voy". Pasa Media Hora.

Una ella toca el timbre mientras yo comienzo la faena de prepararle alimentos, No hay mejor manera de retribuir la compañía que cocinar. Me gustó abrirle la puerta en fachas y descalzo, con las manos llenas de cualquier verga.

- Estoy cocinando, no me importa como me vea, sino como sabe lo que te estoy preparando - Le dije para excusarme.



- Un hombre cocinando es sexy y sí cocina rico más todavía - Dijo con esa sonrisa inolvidable que me hace tanto bien para el ego.

Soy un canalla. Cocinaba algo que sabía le iba a gustar mientras veía como fumaba un cigarrillo polaco de esos finitos que venden ahora. Quería dejar que todo se quemara y abalanzarme sobre ella, no lo hice. Al menos no enseguida. Justo ahora duerme. Que mal que un él la esté esperando en casa...