algunas mujeres nunca aprenden...

era casada y normal.. le gustaba coquetearme o que le coqueteara y normal.. ella guapa y llamativa y yo con mucho tiempo libre..

.. mucho tiempo libre para comenzar con la típica táctica de tomarnos un café de vez en cuando y agarrarle la mano disimuladamente, luego las miradas agresivas y la risa de sádico sin disimulo alguno y me imagino que la hacía sentir guapa y normal..

.. y normal.. fue lo siguiente que pasó, sexo oral en las escaleras y un día en el estacionamiento y otro día en algún parque de la ciudad.. y después de lo del parque, dejó de escribirme y se alejó un tiempo.. y normal.. agarró miedo pensé..

…pensé que todo aquello no iba a seguir, pero par de situaciones nos llevaron a los mismos sitios con muchas oportunidades y lo que fue un curso gerencial y una invitación a almorzar terminó en nada de almuerzo y una habitación de hotel .. y normal pensé… otra mujer infiel.

otra mujer infiel como muchas que están por allí y no me sorprendió y de eso hace ya casi un año y nunca más me hablo.. normal… fui una aventura de medio día pensé y no me importó, la dejé en paz y siempre la ignoré cada vez que pude, la evitaba con frecuencia y siempre que no me quedaba más remedio que verla en algún sitio, salía del paso con un “sigues igual de bella”..

sigues igual de bella fue mi excusa en la fiesta navideña de la oficina para comenzar de nuevo con el sexo oral en el estacionamiento y es que mientras tenía mi pene en su boca solamente podía pensar “esta clase de mujeres nunca aprenden”.. y decidí hacer mi buena acción de fin de año y darle una lección para que de una vez por todas dejara de ser tan regañada y aprendiera a valorar lo que tiene en su casa, allí mismo en ese carro fui de lo más patán y de lo más cavernícola y delicadamente le arranqué la ropa hasta la rodilla y la hale del cabello para que se acomodara…

.. para que se acomodara para lo que fue sexo.. brusco y sin una pizca de caballerosidad y allí mismo la sometí, la mordí, la nalgueé y no me preocupé por su satisfacción sexual y recuerdo que luego de acabar en su boca, me limpie de su ropa, me acomodé y me fui..

“espero que esto le sirva.. para cambiar”…

después de eso seguro que no me vuelve a llamar.. fue lo que pensé y me limité a formatearla de mi disco duro y a etiquetarla como “otra más” y pasé página y esperé que se dedicara fielmente a su esposo y a sus hijos y normal… no es la primera vez que me acuesto con una mujer casada… y fui un patán y la traté como a una fulana, de esas que pueden ver en una película XXX.. fui un patán..

y llevo como una hora en mi oficina, y me llego un mensaje de texto citando lo siguiente.. me gustaría verte un rato cuando salgas de trabajar, podemos cenar o tomarnos algunas cosa… y borrando su mensaje solamente puedo pensar, que algunas mujeres nunca aprenden

o simplemente nunca querrán aprender..