martes, marzo 04, 2014

Cicatriz


Era muy joven y la conocí en casa de alguien un día cualquiera. Una chica con mirada melancólica en un rincón y fui allá.. su mirada dispersa, un poco triste y yo tan de melancolía.. empezamos a hablar de temas que realmente hoy no recuerdo pero que en ese entonces, de seguro fueron relevantes. Intercambiamos números de teléfono, o para ser sincero con ustedes, ella me dio el suyo y lo metí en el bolsillo un poco incrédulo.. ¿qué va a estar una chica como ella, queriendo hablar con un tonto como yo?

Nunca pasamos una noche juntos, pero eso tampoco viene al caso, volvamos a lo del número de teléfono. Al otro día en medio de mis dudas, la llamé y pronuncié mal su nombre (apellidos criollos, nombres no muy criollos.. creo que abuelos húngaros o checoslovacos) Le pasaron la llamada, ella atendió y allí empezó lo nuestro, en las siguientes semanas ella estacionaba su carro en el Sambil y se iba en metro hasta mi casa y regresaba más o menos a la hora que salía de clases normalmente y siempre supe que a veces no entraba a sus clases y no me importaba, ya que en esa época, yo no estaba estudiando.

Pasábamos el día escuchando música, viendo Dawson’s Creek  y haciéndonos el amor y yo que venía de un gran despecho ella me sanó un poco y yo a ella ni idea, nunca supe en realidad qué hacía con alguien como yo. Y este es el momento para contarle amigo lector, que mis dudas sobre la realidad y mi escepticismo de la relación es que ella tenía mucho, pero mucho dinero, millonaria creo que es como le dicen a las personas como ella y yo era muy pero muy pobre. Y aunque nunca salimos a ningún sitio y nunca gasté dinero en ella más allá de comprar condones ni ella en mi, eso estaba allí, ella tenía dinero de sobra y yo no… muchísimo dinero, estudiaba en la universidad más costosa de la ciudad y manejaba un auto del año y yo, yo le pedía el carnet de la universidad central a mi vecino para ir al comedor y hacerme pasar por estudiante para poder almorzar algunos días gratis.

Y para ustedes que siempre leen Historias, esto no les debe sorprender mucho.. “me comencé a enamorar de ella..” comencé a hablar de ella con mis amigos, los cuales nunca la conocieron porque nunca fuimos a ningún lado más allá de un orgasmo.. esta situación me comenzó a molestar, quería que el mundo la viera agarrada de mi mano, ja!.. que pendejo fui, oohh.. aquellos años en los que todavía era inocente y creía ciegamente en el amor.

Creo que sus planes eran muy diferentes a los míos, cuando comencé a invitarla a salir, cuando comencé a hacer planes juntos, ella se comenzó a alejar… ok, lo entendí.. dejé de hacerlo y por supuesto, esto tampoco les debe de sorprender.. “ella se comenzó a enamorar de mi.” o eso creo o eso me hizo pensar, pero al contrario de lo que sentí, ella o se asustó por eso o no le hizo mucha gracia, pero, esta vez sí se alejó bastante.. ya las tardes en mi casa fueron menos habituales y los capítulos de Dawson’s Creek se nos acabaron y a ninguno de los dos nos gustó One Tree Hill.

Y la palabra “habitual” pasó a inexistente.. y en esos días pensé lo mismo que hoy, no es lo mismo acostaste a escondidas con el chico de servicio, que sentarlo en la sala de tu mansión y presentárselo a tu papá y ¿qué esperan de mi?  soy un hombre bastante impulsivo, sabía por un comentario que hizo, que tenía un cumple años en una discoteca cualquiera una semanas después y fui y la esperé y pensé que me iba a costar encontrarla pero no, el destino es una mierda y me la encontré apenas llegando al sitio.

Recuerdo que era un carro rojo, no tengo ni idea de la marca pero para que se hagan una idea, agarren el batimovil y píntenlo de rojo. Se bajó un escuincle que ni siquiera le abrió la puerta y luego ella por el lado del copiloto y allí estábamos. El escuincle, el batimovil, ella en un vestido corto, muy corto y negro (en esa época, ninguna mujer iba a discotecas en esos vestidos, de hecho, ella fue la primera mujer que vi en vestiditos discotequeros cortos) y yo.. No sé ella, pero cuando me vi en aquella escena y en las fachas en la que estaba (Hoddie de Micke Mouse, pantalón Rusty, zapatos Airwalk), por primera vez en mi vida… sentí vergüenza, me sentí como mamarracho pero en el mal sentido de la palabra, o en este caso, en el mal aspecto de la palabra.

El tipo se quedó viendo de a lejos, como quien mira a su ganado pastar en la pradera, mientras ella me decía Hola sin un abrazo y sin ni siquiera un piche beso por lastima en un cachete y pensar que un mes antes, la tenía en mi cama mordiendo mis almohadas, diciendo mi nombre entre gemidos. Y yo que seguía mirando el puto carro, su maldito vestido, el pendejo escuincle ese y el reloj del tipo, que seguramente si lo vendía podía pagar la deuda externa de Haití sin esforzarse mucho..ahh y sus amigos, todos con ropas costosas y caras de niños pijos, cerca viendo que hacía una princesa hablando con un plebeyo, que bochornoso todo eso. Lo recuerdo y quiero una máquina del tiempo para regresar una media hora antes y detenerme “no vayas, en el fondo sabes que eso no va a terminar bien”…y por supuesto, que no terminó bien. 

En fin, ni recuerdo que excusa me dio unos días después cuando la llamé porque obviamente, ella no me buscó más y siempre supe que, en todo esto, siempre fui el jardinero sexy que se acuesta con la hija del patrón.. pero les juro que ella al comienzo nunca fue así, no sé en qué momento todo terminó de esa manera, ella era tan tierna, tan bella.. tan “te quiero porque me quieres y que el mundo no valga nada y se vaya a la mierda..” Que mal todo esto y OJO.. ella jamás me restregó su dinero en la cara, pero.. era algo que allí estaba, es de tontos intentar tapar el sol con un dedo.

Y la vida es una perra maldita y si existe el karma creo que ella y yo lo tenemos porque después de tantos años, ahora nos vemos muy seguido. Ella es una exitosa publicista y yo después de algunos años ya no soy el criado ni el hijo de la señora de servicio y digamos que estoy en el mismo escalafón donde está ella o cualquier mequetrefe que le caliente la oreja. Y para no hacer el cuento muy largo, siempre la veo.. he tenido como 4 millones de reuniones con ella en los últimos meses y gracias a dios o al diablo, ninguna ha sido a solas. Siempre está o mi jefe o el suyo o cualquier persona ajena a lo nuestro y nadie sabe que tenemos una Historia y ni ella ha hablado de esos días y yo he fingido muy bien el no recordarlos…y nadie sabe que nos conocemos de antes y como ella nunca lo dijo, pues un caballero en este tipo de cosas no tiene memoria.

Hoy la vi, por dios, como puede ser tan bella y tenía ese aire a niña melancólica en el rincón y estuve tentado a decírselo, sentí esas ganas de hablarle, de saber de ella, de sentir su aroma un poco más cerca, de hacer cualquier cosa para quedarme con ella a solas y mirarla de nuevo a los ojos y esperar a que se le escapase algún beso  o regalarle uno mío, pero algunas heridas son tan jodidamente profundas y dejan tal cicatriz, que inmediatamente recordé lo humillado que me sentí viéndola en su vestido corto negro, pasando de mi tan como si nada delante de tanta gente.

tragué saliva  y abrí mi maletín, saqué los documentos y a trabajar como si nada.




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