A veces pienso por las mañanas si la suavidad de tu piel se parece más
al silencio o a la melancolía. Si los versos que recorren tu espalda se
derriten al rodear tu cuello, o si permanecen inmutables ante el absurdo del
mañana al que tanto le temo. Y pienso si tu boca puede nombrar más mañanas que
tardes, o si el reloj te repite sólo tibios modos de interpretar y vivir los
rincones de tu soledad. Si tus manos frecuentan los recuerdos o si mis besos
en tu boca conservan el aroma al verano (prohibido) del año pasado. Y te
imagino tantas veces dibujando círculos en mi corazón como si fuese un vulgar papel. Y las texturas, y
las metáforas, y la melancolía, y las mil veces que te he soñado y mis manos sobre
tu cuerpo y las mañanas entre tu piel y el absurdo del reloj...
..entre las letras de lluvia de tu nombre.
1 comentarios:
Un placer leerte. Es todo sensualidad. He leído bastantes entradas, y me encantó la anterior, y aquella que hablaba de los motivos más absurdos (o no)por los que te habían dejado. You love who you love: eso es inevitable.
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