Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
para toda la vida, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Morfeo, hasta que tú me dices que tienes
hambre o yo te digo que tengo sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro, Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?
8 comentarios:
Hola! Me gustó mucho tu blog y tus escritos, ya te estoy siguiendo...
Me encantaría te pasaras por el mío y quizá darle una leída? Es sobre mis relatos eróticos, estoy intentando actualizarlo más a seguido :)
Un saludo
http://www.relatosdeburo.blogspot.com
Espero que ella no cometa los mismos errores que yo.
Ly.
a todas en algún momento nos gustaría ser ella.
Espero que sí
Eres constante, yo aún escribo pero no publico. Tus historias siguen cautivándome ;)
Besitos miles mi "cuatro puntitos"
Angelluz
Jaja sabía que volverías, me alegro :)
Este poema es de Jaime Sabines, poeta mexicano.
si, por eso está en el tag del poema. Saludos.
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