lunes, agosto 31, 2009

que pequeña la ciudad..

a veces Caracas puede ser la ciudad mas pequeña del mundo cuando se quiere dejar de pensar en una mujer, los centro comerciales pueden parecer alguna casita de pueblo, las inmensas autopistas.. son como un caminito de tierra que comunica las casitas con algún matorral.. mi apartamento parece solo un remoto cuarto de pensión, donde compartieron amor.. esas dos personas que amaron.. ella y yo.

Caracas puede ser muy pequeña cuando se quiere olvidar.. son tantos lugares donde se crearon recuerdos que es difícil encontrar un lugar virgen a la memoria, perfecto para el olvido...todos los cines son iguales, la comida sabe igual y lo que se bebe.. no te ayuda a olvidar, solamente aviva esa punzada que da en el estomago, el no querer recordar su nombre, pero tristemente es en lo único que se piensa.. que pequeña es la ciudad cuando se quiere olvidar..cuando su rostro lo pinta Caracas, con el reflejo de la luz de su urbe en el cielo.

Caracas puede ser un lugar muy pequeño cuando se quiere olvidar, buscar mujeres para eso fue como perder el tiempo.. todas ellas homogéneas en blanco y negro, que difícil es olvidar el color cuando se conoce y mas difícil olvidar sus besos, su tacto y su cuerpo (en ese orden).. que pequeña Caracas, no existe un solo rincón que no me disfrace su aroma… que ciudad tan majestuosamente pequeña.. es ver su nombre en la acera de la otra calle, en la mesa de la heladería y en la barra del restaurante..que incomodo es ..que hasta la basura desprenda algo de fragancia.. algo de hugo boss for woman

y regreso a mi apartamento y es del mismo tamaño que la ciudad.. tan pequeño que no existe ni un rincón remoto donde no la vea... que incomodo es mirar cada rincón y saber que alli mismo hace dias nos haciamos el amor...pequeña mujer a la que solo le puedo ver un montón de cosas que me hacen enamorarme..sus muecas a medio sonreír, su mirada infantil y su aroma embriagador.. su abdomen incitador y su voz tan…. (suspiro)

que pequeña es Caracas y que pequeño es mi apartamento y que larga es la noche y que hermosa es ella..que pequeño es el rincón de mi corazón alli donde se encuentran todos los recuerdos de está tan ferviente pasión..

que pequeña es la ciudad pero que grande es la distancia entre su indiferencia fingida y mi amor discreto..



10 comentarios:

[ berna ] dijo...

necesito un empujoncito como el que me diste para volver a tener el valor de escribir...en eso ando...estos dias prometo mas.
paz!

Rosmar Molero dijo...

Total y absolutamente de acuerdo contigo.Cuando llevamos una pena en el alma la ciudad que una vez parecia inmensa, se vuelve diminuta y oscura.
Muy bueno tu blog.
Saludos!

Lulu dijo...

Bueno, compadre, ¿qué le puedo decir?
Por eso los despechos los paso en mi casa, entre mis cosas... en mis sitios más pequeños...

Invitado queda a tomarse un café en esta casa que alguien definió como una de las de Pedro Almodovar. O a ponerse de acuerdo conmigo para hablar de todo lo inmensamente pequeña que es esta ciudad, cuando de matar despechos se trata, con esta amiga (que se siente hermana mayor tuya) que nunca ha usado ni usará Hugo Boss porque no le quedan esos perfumes...

... y que es lo suficientemente bohemia, desfachatada, inconvencional y compleja como para que no te produzca ni el más mínimo golpe bajo a la memoria.

Un abrazo. Sé lo que se siente cuando esa distancia de indiferencia se mide contra la distancia entre uno y el lugar más lejano ante tantos recuerdos y el montón de ternura que se le queda a uno en el corazón.

Suerte! Aún si no me aceptas la invitación.

LaMorocha dijo...

"Maldito amor y sigo amando" así decía un prima mía cuando quería olvidar...

Tripéa!

Kame dijo...

hacia tiempo q no leia un post tuyo q me hiciera pensar "exactamente asi me he sentido alguna vez"...

Excelente post chamin. saludos!

Manzana. dijo...

ud esta ma melancolico....

I <3 Caracas

Neon dijo...

Mr. P anda y cortate las venas pues.. xD jajajajaj tas pasado!
I<3U

Valeria dijo...

Caracas, Caracas, yo te canto, noche y día♪

Ay señor, señor... Caracas! La tan querida Caracas... llena de sueños y melancolías, de tristezas y euforias... a todos se nos hace pequeña cuando queremos olvidar -aunque en esos casos, ¿qué no es pequeño?-.

Por ahí dicen que no hay que perder el tiempo tratando de olvidar... a mi me gusta recordar lo que tuve, por lo menos sus partes buenas... pero cuando eso se hace, las lágrimas aparecen en el rostro como un tatuaje permanente..........

Ayer por cierto estaba en un centro comercial y sólo llegué a lo que iba y me fuí corriendo (literalmente)... precisamente por no encontrarme con mi pasado... ¿qué será de mí si lo veo de frente... si me encuentro con él? (suspiro)

jess dijo...

oye!! qué bonita la panorámica de tu ciudad!!!

yo quiero conocerla!!

algún día volaré hasta allá!
He leído que Venezuela también tiene cataratas.... siempre que viajo, lo hago motivada por ese tipo de agua.

Saludos!

[ berna ] dijo...

Lo que pasa es que nos acostumbramos sin darnos cuenta a la menospreciada rutina, así andamos por las mismas calles, los mismos cines, los mismos parques, las mismas panaderías...y hacer "algo diferente" pueda implicar cambiar la ruta un día, un tanto. Entonces unas veces andamos acompañados, y luego solos, y ahí nos damos cuenta: despreciable rutina!
Luego esas mismas acostumbradas y repetidas calles, cines y parques nos dejan recuerdos que fuimos creando con el tiempo, y que no podemos evitar, pero ya que la rutina no nos deja cambiar las "rutas" entonces lo mejor es crear nuevas historias en ellas.